La lavadora es uno de los electrodomésticos más importantes de cualquier casa y de los más utilizados diariamente, por esta razón debemos de poner especial atención en mantenerla en perfecto estado, haciendo una limpieza a fondo de vez en cuando. Se trata ésta de una tarea de lo más importante si queremos asegurarnos su correcto funcionamiento y una vida lo más larga posible. También puede ocurrirnos que se nos estropee una pieza de la lavadora en concreto, y por lo tanto la lavadora deje de funcionar. En este caso no es necesario cambiar de máquina, sino ver qué repuesto es el que se ha estropeado y necesitamos cambiar.
Cómo descalcificar la lavadora
La lavadora es uno de los electrodomésticos más utilizados en la mayoría de los hogares hoy en día. Es por ello que requieren una especial mención a la hora de hablar de su cuidado, para evitar acabar llamando al servicio técnico para reparar la lavadora. Cualquier casa puede vivir, por ejemplo, sin lavavajillas, siendo perfectamente factible lavar a mano los platos. Sin embargo, no contar con una lavadora porque ésta se nos estropee o no salga en buenas condiciones nuestra ropa, puede ser un verdadero problema en la vida cotidiana. Y es que poner un programa para que salga un buen número de prendas limpias de un plumazo ahorra tiempo, esfuerzo, agua y detergente. Lavar a mano es una de las tareas más engorrosas que pueden existir, algo que sin duda quedó atrás hace mucho tiempo con la irrupción de la lavadora, revolucionando la vida de tantísimos hogares.
La cal, el peor enemigo de una lavadora Bosch, Balay, Fagor o Whirlpool
Uno de los aspectos más importantes a lo hora de hablar del mantenimiento de esta máquina es evidentemente el agua, y por tanto, la cal. Debemos de tener en cuenta si en la zona donde vivimos el agua es muy dura, si la cal se adhiere a grifos, tuberías o demás conductos, ya que puede significar un daño irreparable en nuestro electrodoméstico si no invertimos tiempo y esfuerzo periódico en descalcificar.
Descalcificar la lavadora no es más que limpiarla de la cal que se haya podido almacenar a lo largo del tiempo. Por lo que la periodicidad de esta acción dependerá del grado de dureza del agua.
Cuando tenemos exceso de cal en nuestra lavadora ocurre que necesitaremos más detergente del recomendable para conseguir que haga espuma al hacer éste reacción con el agua. Un aspecto que hará que se desgaste la máquina y además, que las prendas no salgan limpias y el material del que estén hechas se desgaste más rápido.
Descalcificar la lavadora. Paso a paso
Descalcificar nuestra lavadora es una tarea de lo más sencilla, mucho más de lo que se suele creer. Una acción que está al alcance de cualquiera y que se puede conseguir con los siguientes pasos:
- Adquirir un producto descalcificador y leer bien las instrucciones del mismo, seguir sobre todo las indicaciones del envase.
- Echar la cantidad que indica el envase en el cajetín destinado al jabón.
- Poner en marcha la lavadora vacía con el programa de 60º de temperatura.
- Es muy recomendable realizar un segundo lavado, esta vez sin el descalcificador. Así nos aseguraremos de que se eliminan todos los restos de cal.
¿Cada cuánto se debe descalcificar una lavadora?
La periodicidad necesaria para descalcificar nuestra lavadora dependerá sobre todo de la dureza del agua de la zona en la que vivimos. Normalmente lo aconsejable oscila entre los 3, 4 o 6 meses.
La clave, por tanto, reside en conocer cómo es el agua de mi región y el grado de dureza de la misma. Esto podemos saberlo observando indicadores como el mismo aspecto del agua, más o menos blanca o traslúcida. También puede llegar a ser muy llamativo el momento de lavar la vajilla, si al limpiar los vasos, por ejemplo, vemos que quedan muchos restos de cal.
También es muy recomendable, además de limpiar la lavadora de cal, conocer una serie de trucos para cuidarla y evitar que acumule suciedad, como por ejemplo, limpiarla con vinagre. El agua caliente y el vinagre de manzana eliminan las bacterias, los hongos y las manchas difíciles. Para ello debemos llenarla con agua caliente y usar hasta 125 ml de vinagre de manzana, luego elegiremos un ciclo corto y una vez finalizado, abriremos la puerta para que ventile una hora.