Cuando compramos un Frigorífico nuevo, nos pueden las ganas por instalarlo rápidamente para estrenarlo cuanto antes. Normalmente por naturaleza nos encanta utilizar rápidamente las cosas nuevas. Antes de la instalación de frigoríficos o neveras, es importantes leer el manual de instrucciones y hacerlo adecuadamente, sin prisas, para que su rendimiento sea el adecuado. Esto ocurre especialmente en el caso de los frigoríficos, que tienen que reposar un tiempo antes de ser enchufados a la red eléctrica. Existen otra serie de consejos que podemos aplicar antes de estrenar el frigorífico o nevera, y así optimizar su vida útil y evitar problemas a corto plazo.
Ubicar correctamente el frigorífico
Lo primero que tienes que hacer cuando adquieres un frigorífico nuevo, es colocarlo en un lugar adecuado. Para ello, es aconsejable tener en cuenta una serie de situaciones:
- Ubicar el frigorífico nuevo en un emplazamiento que sea seco y no esté expuesto a humedades o al sol directo.
- Ubicar el frigorífico nuevo alejado de focos de calor como el horno, el microondas o el radiador, pues la alta temperatura se puede filtrar y provocar averías en el frigorífico nuevo. Si tienes una cocina pequeña y es inevitable, te recomendamos forrar el frigorífico con material aislante.
- Tampoco es recomendable colocar el frigorífico nuevo cerca de la ventana donde le pueden incidir los rayos de sol, o también impedir que entre la luz natural a la cocina.
- El suelo donde vaya a instalarse el frigorífico nuevo o la nevera; tiene que ser firme y estable, pues si no el frigorífico no enfria por igual en todo el interior.
- El frigorífico tiene que estar ubicado de tal forma que se permita una apertura de las puertas de 90º como mínimo. En los frigoríficos americanos que se puedan abrir ambas puertas, debemos estar seguros que no existe impedimento para abrirlas correctamente.
- Procura dejar un espacio entre la parte trasera del frigorífico nuevo y la pared. Mínimo unos 10 cm, para que el aire de la ventilación pueda escapar libremente sin que se obstruya.
Limpieza del frigorífico
Limpiar el frigorífico nuevo antes de instalarlo, es necesario para que quede totalmente desinfectado y los alimentos no se contaminen. Para una correcta limpieza del frigorífico; impregna un trapo o bayeta limpia con agua tibia y jabón y dale una pasada por todo su interior. Además de desinfectar, eliminarás el olor a nuevo, el cual a veces es un poco desagradable. También puedes darle una pasada por la parte delantera si ves que está algo sucio. Por ultimo aclara el frigorífico con agua y pasa el trapo húmedo por las juntas de la puerta, para eliminar posibles restos de suciedad al ser transportado.
Ten cuidado de que el agua no entre en contacto con la iluminación del frigorífico, porque puede haber un chispazo cuando enchufes el frigorífico nuevo.
Tiempo de espera para enchufar frigorífico nuevo
Cuando acabas de comprar un frigorífico nuevo y lo llevas a casa, tienes que esperar un tiempo antes de enchufarlo a la corriente eléctrica. Todos los fabricantes de frigorificos y neveras lo indican en sus manuales de instrucciones. Te preguntaras: ¿Por qué tenemos que esperar? Pues bien, al transportar el frigorífico nuevo o nevera, estos están sometidos a muchos movimientos y los gases y/o líquidos internos que colaboran en el funcionamiento del frigorífico, se desnivelan. Por tanto: cuando por fin está parado, hay que dejar reposar el frigorífico para que los líquidos vuelvan a su lugar y se restablezca todo a como estaba antes de transportarlo.
En líneas generales: se recomienda que si el frigorífico ha sido transportado tumbado se espere entre 6 y 8 horas. Por el contrario, si ha sido trasladado verticalmente el tiempo de espera puede ser menor. Aunque depende de cada fabricante, Lo mejor es que consultes el manual de instrucciones de tu frigorífico nuevo.
Ajustar temperatura de frigoríficos nuevos
Una vez realizado todo lo anterior, es momento de enchufar y poner en funcionamiento el frigorífico nuevo o la nevera. Para un frigorífico, la temperatura suele oscilar entre +2℃ y +5℃, y para el congelador entre -16℃ y -18℃.
Hay que tener en cuenta que el frigorífico es el electrodoméstico que más energía consume, ya que está todo el día en continuo funcionamiento. evidentemente cada grado que se ajusta para tener más frío, supone más gasto de electricidad. Así que lo más recomendable es tener el frigorífico en 4 o 5 grados. Para el congelador lo mismo, -17 grados está bastante bien para mantener las propiedades de los alimentos.
La temperatura varía debido a múltiples factores, por lo que se puede ir variando según necesites más o menos frío o si se desea reducir la factura eléctrica. El frigorífico nuevo o la nevera; tardará en alcanzar la temperatura indicada a partir de enchufarlo, por lo que tendrás que esperar entre 3 y 6 horas antes de meter la comida en el interior del mismo.
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