Sin duda la elección de comprar un tipo frigorífico u otro cuando nos mudamos por primera vez, o porque el que tenemos se ha quedado viejo o estropeado, es una de las decisiones más importantes a tomar respecto al conjunto de electrodomésticos que componen nuestra casa. De todos es conocido que un mal frigorífico puede determinar mucho nuestra vida cotidiana cuando el mismo no cumple con nuestras expectativas o cuando este no se adapta a nuestras necesidades.
Como elegir un frigorífico No Frost
Tenemos varias posibilidades a la hora de equipar la cocina de la mejor manera, aunque sin duda la mejor opción y la más recomendable son los frigoríficos No Frost. Y ahora explicaremos el porqué.
Una de las razones más importantes e interesantes es que las neveras Balay, Fagor, Whirlpool, Edesa, Bosch, Amana que cuentan con el sistema No Frost de evaporación y ventilación contribuyen a mantener un clima más limpio en el interior del frigorífico. El resultado es la conservación más favorable de los alimentos, ya que así se evita la aparición de escarcha y hielo, y con ello la formación de moho y malos olores.
De modo que estamos hablando de un frío más seco, por lo que hay que tener en cuenta a aquellos alimentos que tienden a deshidratarse. En este sentido es recomendable proteger productos como frutas, verduras o fiambres y lácteos. Podemos hacerlo utilizando un envase que los aísle bien del exterior o bien utilizando papel film, asegurando así su perfecta conservación.
Los frigoríficos No Frost cuentan con una serie de ventajas que conviene destacar, razones que los hacen ser la mejor opción del mercado para nuestra cocina:
- La primera y más importante es que evitan la formación de escarcha o hielo en las paredes, viéndose así los alimentos conservados de la manera más óptima. Esto se debe a la buena ventilación de la nevera, que permite que la humedad no se condense. De esta manera quedaron atrás esas limpiezas farragosas y manuales por las cuales era necesario realizar un proceso de descongelación cada cierto tiempo, como ocurre con otros tipos de frigoríficos.
- Alta calidad del frío y la congelación, en un ambiente más seco, lo que permite mantener en buen estado los alimentos durante más tiempo.
- La inmensa mayoría de frigoríficos No Frost tienen certificado energético A++, lo que se traduce en un consumo optimizado de la energía que necesita el electrodoméstico.
- Este tipo de frigorífico destaca además por su gran capacidad de almacenamiento. Puede enfriar y congelar un gran número de alimentos, disponiendo de espacio de sobra para cada tipo de ellos.
- La zona destinada a la refrigeración tiene mayor capacidad de enfriar los alimentos, puede mantener la temperatura estable a pesar de abrir y cerrar la puerta, o incluso si hay gran cantidad de alimentos dentro.
- Cuentan además con una zona especial de más frío para guardar alimentos como carne o pescado, asegurando mejor conservación de su calidad.
Diferencias entre el frigorífico No Frost y otros frigoríficos
Ahora bien, ¿cuál es la diferencia entre un frigorífico No Frost y uno estático? El sistema de refrigeración estática es el sistema de conservación más común, se caracteriza principalmente por contar con uno o más motores, con un circuito específico para la cavidad frigorífica y otra para la cavidad del congelador.
En este tipo de nevera el proceso de enfriamiento se produce gracias a un gas que se mueve en el frigorífico y en el congelador, hasta que se alcanza la temperatura deseada.
La nevera estática-ventilada parte del mismo principio que el del frigorífico estático, pero añade un ventilador en la cavidad frigorífica que permite la difusión del frío de manera más uniforme. De esta forma es como se consigue una mejor conservación de los alimentos.
El frigorífico estático-ventilado y el estático requieren de una descongelación periódica y manual del congelador de entre 1 o 2 veces al año.
En cuanto al frigorífico No Frost se refiere, este no requiere de la descongelación del congelador, ya que es capaz de limitar la formación de moho o malos olores en su interior. El funcionamiento se debe gracias a un sistema compuesto por un motor, un evaporador y a un dispositivo de ventilación, de manera que permite el tratamiento del aire y bloquea la posibilidad de formación de escarcha. Como consecuencia, elimina los vapores producidos por los alimentos debidos a la mala conservación.