En lo que a secadoras se refiere, actualmente encontraremos máquinas más grandes, más eficientes y con más diseño que años atrás, y es que cuentan con mayores niveles de funcionalidad y características.
Si manejas la información adecuada al respecto, podrás elegir entre las mejores secadoras de ropa del mercado.
Elegir el tipo que más nos conviene
Debemos tener varios factores en cuenta antes de comprar una secadora. Primero, debemos tener en cuenta cuál es nuestro presupuesto y cuánto queremos pagar de más en nuestra factura de la luz. Por supuesto, esto sin olvidar el espacio con el que contamos para colocarla, además de su diseño.
Deberemos de determinar el tipo de secadora que mejor se adapte a nuestro hogar y que mejor nos convenga. Casi siempre te encontrarás en la disyuntiva de elegir entre estas dos opciones.
¿Secadoras de ropa de electricidad o de secadoras de ropa de gas?
Junto con la nevera la secadora será el electrodoméstico que usará más energía en tu casa. Ello, tanto si es secadora eléctrica o de gas. Eso sí, hay diferencias entre la forma en que cada secadora usa su energía que tendrá un gran impacto en su coste final. Eso es lo que marca la diferencia entre cada tipo de secadora.
Las secadoras que usan electricidad para hacer rotar el tambor y mantenerlo en movimiento durante todo el ciclo, también usan la electricidad para accionar el ventilador que sopla aire caliente a través de la máquina.
Por otro lado, las secadoras de ropa de gas hacen uso, evidentemente, de gas natural o propano. Su coste inicial normalmente es más elevado, puede suponer unos 100 euros más de diferencia. L aventaja no obstante es que las secadoras de gas tienden a calentarse más rápido, así que acostumbran a costar un poco menos, lo que se traduce en menos gasto en la factura de luz. Está claro que depende también de los costes del gas en tu área.
Modo de instalación de la secadora
La instalación dependerá evidentemente de si la secadora opera con electricidad o gas. Las secadoras de ropa eléctricas requieren un circuito de 240 voltios dedicado, las secadoras de gas, en cambio, requieren una conexión de gas por separado.
En el caso de que tu lavandería no tenga un acople para el gas y decidas comprar una secadora de baño de gas, necesitarás saber de forma estimativa el coste del montaje. Debes ser consciente que dicha instalación puede superar los doscientos euros. En la mayoría de casos, por eso, dicha instalación significará un ahorro en las facturas a largo plazo.
De contar ya con una conexión de gas, lo recomendable es contratar a un profesional para instalar la secadora. Las consecuencias de una instalación defectuosa incluyen posibles incendios, intoxicación por monóxido de carbono e incluso una explosión.
Busca el tamaño que necesitas
De comprar una lavadora y secadora de ropa barata a conjunto, éste será una opción y un proceso más fácil. No importa el tamaño que elijas, ya que serás capaz de usar tus nuevos electrodomésticos sin problema de manera conjunta.
No ocurre lo mismo cuando eliges comprar una secadora de ropa para complementar tu lavadora existente. En el caso de comprar una secadora de ropa barata demasiado pequeña, no podrás secar toda la ropa de la lavadora en un solo ciclo. Si, por el contrario, eliges entre secadoras de ropa baratas demasiado grandes, por muy asequibles que sean, estarás desperdiciando energía y dinero.
Mide la máquina antes
Una vez te hayas decidido por un tamaño de secadora, debes de asegurarte que dicho tamaño cabe por un lado, en el maletero de tu coche, y mejor aún, por la puerta de tu casa. Mide el espacio, y asegúrate de añadir por lo menos 5 centímetros a cada lado, teniendo en cuenta la ventilación. Piensa también en las posibles tuberías y cañerías, así como los cables de la parte trasera del electrodoméstico.
La mayoría de secadoras de baño baratas miden menos de 75 centímetros de ancho, de 60 a 80 centímetros de hondo y de 80 a 120 centímetros de alto. Si puedes encontrar un espacio en el lavadero donde acomodar la tuya sin problemas, estás listo para comprar.
Por otro lado, sería buena idea comprobar la distancia de ventilación. Mide la pared que va desde la secadora de ropa hasta el sistema de ventilación. Después, añade de 2 a 3 metros por cada esquina que debas girar. Lo ideal sería una distancia de ventilación inferior a los 20 metros. De no ocurrir así, el calor no será evacuado correctamente.