Con la llegada de las vacaciones de Navidad, muchos decidimos salir de casa unos días para desconectar o visitar a nuestros familiares en otro pueblo o ciudad.
Poner los electrodomésticos en modo vacaciones
Por ello, surge siempre la necesidad de dejar algunos electrodomésticos, como el frigorífico y el congelador, conectados a la corriente eléctrica para que no se echen a perder aquellos alimentos que dejaremos guardados. No obstante, existen muchos pequeños trucos y medidas que podemos adoptar y que no solemos hacer, algunos de los cuales pueden ser realmente útiles ya que nos ayudarán a ahorrar en energía y por supuesto, en el costo de la factura de luz en unos meses tan críticos como son los de invierno.
En este sentido, podemos destacar algunas acciones muy útiles que nos ayudarán a irnos de vacaciones estas navidades con la tranquilidad de no gastar de manera innecesaria en nuestra factura mientras nos ausentamos.
Organizar la comida
Días previos a marcharnos debemos de echar un vistazo a los alimentos que tenemos guardados en el frigo y en el congelador, de manera que no realicemos más que las compras necesarias antes de irnos.
Aun así, lo más común será que muchos alimentos no se gasten para entonces, por lo que al regresar de los días de vacaciones estos estén en malas condiciones, y tener que recurrir al servicio técnico de neveras. Por tanto, lo recomendable será, para evitar tirar comida, entregar lo sobrante a vecinos o familiares, de manera que tampoco nos encontraremos con malos olores ni molestias por los alimentos en mal estado. Lo más aconsejable será hacerle una buena limpieza y desenchufarlo.
Si por el contrario optamos por no hacerlo, con la acción mencionada liberaremos un espacio muy importante en nuestro frigorífico y en el congelador, con lo que conseguiremos optimizar la energía en el interior y conservar mejor los alimentos que queden.
Comprobar el cuadro eléctrico
Es uno de los gestos más básicos e imprescindibles cuando vamos a estar un tiempo prolongado fuera de casa. Antes de marcharnos es obligatoria su comprobación, ya que el limitador que incorpora posibilita que salten los plomos de producirse cualquier anomalía o un exceso de tensión. Se trata de un aspecto fundamental para prevenir posibles accidentes con la corriente eléctrica.
Apagar el calentador de agua
Es otro de los gestos más básicos, ya que si nos vamos a ausentar y por tanto no lo vamos a usar, lo único que haremos será gastar energía y contribuir a que se estropee.
Tanto si es eléctrico como si funciona a gas, debemos o bien desconectarlo o cerrar la llave del gas siempre. Solo de esta manera evitaremos sorpresas desagradables al volver o posibles averías.
Desconectar todo menos lo estrictamente necesario
Cualquier tipo de aparato electrónico o dispositivo conectado a la corriente eléctrica está gastando mucha energía, por lo que dejarlos conectados a un enchufe cuando no los necesitamos puede incrementar de manera considerable nuestra factura de la luz. Es por esto que es muy importante revisar que hemos desconectado todas las máquinas salvo aquellos electrodomésticos imprescindibles que necesitan mantenerse enchufados.
Se trata sin duda del momento ideal para que aparatos como ordenadores, cargadores o routers descansen y los desconectamos de la luz. Así también nos ahorremos sustos al evitar que las temidas subidas de tensión puedan dañar nuestros dispositivos.
Cuidado con dejar ningún aparato en stand by
Debemos revisar que los electrodomésticos estén apagados del todo, ya que cuando no es así y tienen un piloto rojo, por ejemplo, siguen consumiendo energía. Para hacernos una idea de lo importante que es esto, los aparatos en stand by consumen entre un 5 y un 10% de toda la energía del hogar. Además, es fundamental desenchufar todas las regletas y enchufes.
Cerrar las llave de paso
Tan importante es cerrar la llave del gas como la llave del agua. En el caso del calentador de agua ya hemos mencionado la importancia de asegurarnos que hemos bloqueado la llave del gas. Del mismo modo que nos resultaría incómodo o peligroso cualquier accidente o eventualidad provocada por el gas, no nos gustaría encontrarnos con nuestro domicilio inundado por una avería, por una cisterna o por haber dejado un grifo abierto.
Otra razón de peso es que nos ahorraremos el goteo constante de algunos grifos o cisternas del baño. Unas pequeñas fugas que al término del año suponen un derroche de litros y litros de agua y por supuesto, de factura.
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